ORIGEN:
Pirinola, también llamado pirindola o perinola, es un trompo de material duro que tiene en sus contornos distintas escrituras, que al hacerla girar y al detenerse deja una cara con la inscripción de la suerte por lo que se utiliza para jugar y hacer apuestas. Un mito indica que la perinola tiene origen judío, sin embargo, en documentos y figuras romanas, se distinguen algunas perinolas entre los miembros del ejército romano de la antigua Roma.
COMIENZO:
Preparativos: los jugadores fijan el valor de una apuesta y arman el pozo inicial colocando una apuesta cada uno. Se determina quien va a ser el primer jugador.
El juego comienza cuando el primer jugador hace girar la pirinola con la mano, que es una especie de peonza con seis caras planas, en cada una de las cuales hay escrita una leyenda: cuando la pirinola deje de girar, el jugador en turno hará lo que dice la leyenda de la cara que haya quedado boca arriba; ésta, generalmente, ordena al jugador que tome o que deje cierta cantidad de fichas de la pila inicial. En caso de que la cantidad a tomar sea todo, el montón se vuelve a formar como al inicio del juego.
REGLAS:
Reglas
en cada una de sus seis caras llevaba escrita una leyenda simple; Toma uno, Toma dos, Toma todo, Pon uno, Pon dos y Todos ponen. Se juega solo o con otras personas, y se pueden realizar apuestas, en el que un grupo de jugadores comienza con la misma cantidad de cierto bien contable, que pueden ser monedas del mismo valor o fichas y utiliza la perinola con el objeto de ver quién se queda con la mayor cantidad de aquél.
Gurrufio
- PON 1
- PON 2
- TOMA 1
- TOMA 2
- TOMA TODO
- TODOS PONEN
BIBLIOFRAFÌA:
La perinola tuvo en la sociedad antigua cierta importancia en el terreno de la superstición. En una escena pintada en un vaso ateniense (citado y reproducido por O. Jahn, en Arch. Zeitung 1857] se ve a una joven sentada contemplando con atención un pequeño anillo, atravesado por un eje perpendicular al diámetro: el objeto que tiene delante, a la altura del pecho, parece que descansa por su punta inferior en una mesa o en un muelle, y, bien mirado, parece ser una perinola cuyo eje oscila oblicuamente respecta del plano de la mesa o mueble. Por desgracia, esta pintura es sólo un fragmento de muy pequeñas dimensiones, y seria muy aventurado fundar en él conjeturas. Lo cierto es que la perinola, con su movimiento, podía proporcionar signos cabalísticos o contribuir a los sortilegios.
FUENTE: Diccionario de Juegos Infantiles Latinoamericanos
Félix Coluccio y Marta Isabel Coluccio
Editorial Corregidor
Félix Coluccio y Marta Isabel Coluccio
Editorial Corregidor
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